El “método LPR 2R” se utiliza en contextos de estudio estructurado y suele describirse como una secuencia de pasos que favorecen la comprensión profunda y la retención. Aunque existen variaciones en el nombre, suele componerse de las siguientes fases:
1. L – Lectura inicial Realiza una lectura completa y sin interrupciones del material. El objetivo es obtener una visión general del contenido, sus temas clave y su estructura. No intentes memorizar todavía; céntrate en entender el panorama.
2. P – Pregunta Formula preguntas sobre lo que acabas de leer. Pueden ser del tipo: – ¿Cuál es el concepto principal? – ¿Por qué ocurre esto? – ¿Cómo se relaciona con otros temas? – ¿Qué podría preguntarme un examen sobre este contenido? Las preguntas activan el pensamiento crítico y facilitan el procesamiento activo de la información.
3. R – Respuesta (la primera R) Responde las preguntas sin mirar el texto. Esto obliga a recuperar la información desde la memoria, lo cual fortalece el aprendizaje. Si no recuerdas algo, vuelve al material y revisa únicamente el punto necesario.
4. R – Repetición (la segunda R) Repite el proceso de recuperación en varias sesiones espaciadas. La repetición intercalada (spaced repetition) consolida la memoria a largo plazo. Idealmente, programa repasos rápidos los días siguientes.
5. R – Revisión final (a veces incluida como 2.ª o 3.ª R según la versión) Revisa el contenido completo de manera más sintética. Puedes apoyarte en mapas conceptuales, resúmenes o tarjetas. El objetivo es asegurar que la información está organizada y conectada.
En conjunto, LPR 2R es un método que combina lectura comprensiva, formulación de preguntas, recuperación activa y repaso espaciado. Es una estrategia eficiente porque transforma el estudio pasivo en un proceso deliberado y estructurado que mejora la comprensión y la memoria.